Regulador de carga solar para gestionar la producción fotovoltaica y proteger las baterías, evitando que los paneles sobrecarguen las baterías cuando éstas están completamente cargadas. Así se consigue que la instalación funcione correctamente y se alargue la vida útil de la misma. [Saber más sobre reguladores solares sobre qué hace un regulador en nuestro blog]
Existen dos grandes grupos, los reguladores PWM (obsoletos) y los reguladores MPPT. Los primeros, más económicos, funcionan para modulos fotovoltaicos de 36 o 72 células. Los MPPT, más caros, son imprescindibles cuando hay modulos fotovoltaicos de 60 células, ya que hacen funcionar al panel solar en su punto de máxima producción y evitan que la tensión de los mismos baje como para impedir la carga de las baterías. [¿Cómo funcionan los reguladores solares? en nuestro Blog]
Los parámetros más importantes a tener en cuenta son la tensión del sistema (12/24/48V) y la máxima corriente de carga, los hay desde 6A hasta 140A.
Reguladores solares
¿Cuando utilizar un regulador PWM o un regulador MPPT?
Solamente podemos utilizar reguladores solares PWM con paneles solares de 12 voltios y 36 células para cargar baterías de 12V y con paneles solares de 24 voltios y 72 células para cargar baterías de 24V. Los reguladores PWM están obsoletos y prácticamente en desuso.
El problema de utilizar un regulador solar PWM con un panel solar nuevo
Las tensiones de trabajo de cualquier panel solar nuevo es mucho mayor que las tensiones que necesitan las baterías de 12V y 24V. No se puede utilizar un regulador solar PWM ya que este tipo de reguladores no cambia la tensión de trabajo de las placas solares y por tanto las placas trabajan muy fuera de su punto de máxima potencia funcionando a muy bajo rendimiento.
Además en algunos casos, la tensión del campo fotovoltaico será inferior a la tensión necesaria para cargar correctamente la batería.
Ventajas de los reguladores solares MPPT
Los regualdores solares MPPT son capaces de modificar la tensión de trabajo del campo fotovoltaico, haciendo que las placas solares trabajen siempre en el punto de máxima potencia para las condiciones de radiación y temperatura. Así un regulador solar MPPT consigue hasta un 30% de más de producción solar que un regulador solar PWM.
Otra de las ventajas de estos reguladores es que la conexión del campo solar se configura para trabajar a tensiones mucho mayores lo que supone una corriente de paso inferior, y por tanto, se pueden hacer distancias entre placas solares y regulador mucho más largas con cables de secciones inferiores.
Con los reguladores MPPT no importa el número de células que tenga el panel solar y su tensión de trabajo. Ya que el regulador es capaz de convertir la tensión de las placas solares a la tensión necesaria para cargar las baterías.