Baterias estacionarias GEL 12V

Características de las baterias estacionarias de gel

Las baterías estacionarias gel son también VRLA (valvle regulated lead-acid ) baterías de plomo-ácido con válvula regulada, con la particularidad que en las baterías estacionarias de GEL el electrolito esta solidificado en forma de gel (mediante la adición de de gel de sílice) lo que le da una apariencia gelatinosa y viscosa. En el interior de la batería la válvula regulada mantiene una presión positiva que permite recombinar los gases generados y por lo tanto no se evapora el electrolito y no hay que reponer el nivel con agua destilada. Al ser una batería sellada, no necesita mantenimiento.

Las baterías estacionarias de gel son las de mayor duración, con más de 8000 ciclos de carga a profundidades de descarga del 20% lo que significa hasta 20 años de vida. Este tipo de baterías son ideales para instalaciones solares ya que tienen una autodescarga mínima, pudiendo mantener una carga del 80% durante 6 meses. Además por su tipología, son perfectas para aplicaciones de alimentación continua de cargas, con consumos medio-altos pero sin picos de corriente excesiva, lo que cuadra perfectamente con el consumo de una vivienda habitual. En la actualidad el elevado precio de las baterías estacionarias de gel ha relegado estas baterías estacionarias a un segundo plano, siendo las baterías estacionarias de plomo la elección de la mayoría de los consumidores. En principio, las baterías estacionarias de gel tienen una mejor relación calidad-precio además de que no necesitan mantenimiento y poseen mayor durabilidad, pero la gran aceptación de las baterías estacionarias de plomo han posibilitado una gran comercialización que ha reducido considerablemente los precios haciéndolas muy competitivas, por eso, cuando la inversión se realiza para unos 15 o 20 años es difícil apreciar los beneficios de una frente a la otra.

Importante en baterías estacionarias GEL

En el interior de la batería los gases producidos durante la carga (oxígeno e hidrógeno) deben pasar poco a poco por unos pequeños conductos hasta poder llegar a combinarse para formar agua. Si el proceso de creación de los gases es mayor al tiempo de recombinación estaremos perdiendo humedad en el interior de la batería, como estas baterías están selladas y no se deben abrir, la consecuencia será una muerte prematura. Para evitar que esto suceda es necesario que la corriente de carga no sobrepase el 10% de la capacidad de la batería estacionaria gel expresada en C10.

Además tenemos que tener en cuenta que las tensiones de carga de las baterías convencionales no son válidas para las baterías GEL. En una batería gel la tensión de absorción es de 14,2V, si se sobrepasa esta tensión en la batería estacionaria de gel se pueden producir burbujas en el interior del gel pudiendo dañar la batería.

Las ecualizaciones están totalmente prohibidas en las baterías estacionarias GEL.

Por eso es importante elegir un buen regulador solar para cargar las baterías. El regulador debe tener posibilidad de seleccionar el tipo de batería GEL o ser programable por el usuario. Si disponemos de un inversor/cargador o un cargador de baterías limitaremos la corriente de carga en caso necesario y verificaremos las tensiones de absorción para no sobrepasar los 14,2V.

• Diseñaremos las placas solares y la capacidad de la batería para no sobreparar el límite de corriente de carga del 10% de la capacidad nominal de la batería en C10.
• Para un buen funcionamiento y alargar la vida de la batería al máximo, diseñaremos la capacidad de la batería para 3-4 días de autonomía.

Para aplicaciones que requieran poca capacidad de batería, consumos bajos o medios o aplicaciones donde el espacio de instalaicón es reducido como en caravanas, barcos o aplicaciones de telecomunicaciones, ver baterías monoblock gel