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Curioso proyecto el que está construyendo Holanda que intenta unir la infraestructura básica del país para el transporte urbano de sus habitantes por la ciudad con las ventajas que le ofrece la energía solar fotovoltaica integrada. La idea del proyecto es la instalación de un nuevo tramo de 100 metros de carril bici en la ciudad de Krommenie, al norte de Holanda, que después de la inauguración prevista para el próximo 12 de noviembre de 2014 se convertirá en el primer carril bici solar del mundo.
Es de destacar que el país puntero en infraestructuras para la bicicleta, esté iniciando también proyectos innovadores para fomentar aún más el uso cotidiano de este medio de transporte sostenible y, al mismo tiempo, ser capaz de implementar el uso de energías renovables para soportar las demandas energéticas de las instalaciones públicas de la ciudad e incluso para el uso doméstico de los vecinos a la instalación. De hecho, los responsables del proyecto esperan una buena rentabilidad del proyecto para ser apaces de implantar el carril bici solar en nuevas instalaiones de energía solar para viales de bicicleta y aceras peatonales.
TNO, la empresa holandesa responsable del proyecto SolarRoad, asegura que con la energía eléctrica diaria producida por el carril bici solar se puede cubrir las necesidades eléctricas de hasta tres hogares. Por supuesto que se trata de un tramo experimental de pocos metros, pero la capacidad de extrapolar este sistema al resto de infraestructuras del transporte en bicicleta de la ciudad, de igual manera que los pavimentos menores, supondría una generación constante de energía eléctrica suficiente como para cubrir las infraestructuras públicas urbanas, ahorrando en la necesidades de hormigón del municipio que sea.
¿Cómo funciona el carril bici solar?
El carril bici solar consta de una serie de módulos fotovoltaicos prefabricados de 1,5 por 2,5 metros, en cuya cara superior se incorpora una capa de cristal de un centímetro de espesor, resistente a las condiciones meteorológicas adversas como la lluvia, la nieve, el hielo e incluso al tráfico rodado. También cuenta con la seguridad adicional de que si se rompe por impacto el material de revestimiento de las células solares se desintegra de forma similar a los parabrisas de los coches.
Por debajo de esta capa de vidrio templado de seguridad se encuentran las células solares fotovoltaicas de silicio cristalino que transformarán en energía eléctrica la luz solar, con un rendimiento anual de 50kWh por metro cuadrado. Estas células fotovoltaicas están conectadas a una central de almacenamiento desde la que se suministra energía eléctrica, sea al alumbrado público de la ciudad o bien a las instalaciones públicas cercanas.
La superficie de vidrio de los paneles fotovoltaicos en las placas base del carril bici solar constará de una capa antideslizante para evitar caídas o resbalones, teniendo en cuenta que el país cuenta con una elevada humedad ambiental y elevao promedio de lluvias anual del 77 por ciento.
