La aprobación en 2009 del Reglamento de ecodiseño para bombillas supuso un importante cambio: desde septiembre de 2012 ya no se fabrican bombillas incandescentes, y se establecen cómo deben ser las lámparas halógenas y las fluorescentes compactas. Sin embargo, presentaba carencias: no se aludía a las luces focalizables, ni se especificaba nada sobre las bombillas LED.
Un nueva normativa, que entra en vigor el 1 de septiembre, viene a paliar esa falta. Entre otros aspectos, recoge los requisitos mínimos que debe cumplir una lámpara LED.
Así debe ser una bombilla LED
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Su tiempo de encendido tiene que ser inferior a 0,5 segundos.
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En menos de 2 segundos debe alcanzar el 95% del flujo luminoso (es su tiempo de calentamiento).
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Deben aguantar un número de ciclos de apagado y encendido(ciclos de conmutación) determinado, que la norma cifra en la mitad la vida declarada en la lámpara (que viene expresada en horas) con un límite de 15.000 ciclos: si una lámpara afirma que dura 20.000 horas, debe aguantar 10.000 ciclos. Pero si la bombilla anuncia que dura 50.000 horas, debe aguantar sólo 15.000 ciclos
Además de estos, a partir del 1 de marzo de 2014 entrarán en vigor dos nuevos requisitos de las LED:
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Factor de supervivencia de la lámpara: especifica que, en 6.000 horas, más del 90% de las lámparas probadas deben todavía permanecer encendidas. Los fabricantes ensayan 20 lámparas, lo que significa que 2 de ellas podrían fallar la prueba.
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Factor de mantenimiento de la luminosidad. Especifica que la relación entre el flujo luminoso alcanzado en 6.000 horas y el flujo luminoso al principio del test debe ser superior a 80%. Si tomamos en cuenta los resultados de nuestros test, dónde probamos 46 bombillas LED, ningún modelo falla en este aspecto.
Fuente: OCU