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Las facturas de la luz emitidas por las comercializadoras de último recurso desde el 1 de julio conllevan importantes novedades, aunque a quienes estén en el mercado libre no les afectará directamente.
Con la nueva pauta de facturación, el precio de la luz se decidirá día a día y hora a hora, de manera que el consumidor únicamente puede gestionarlo con menos de 24 horas de antelación. Este sistema está implantado desde el 1 de abril, pero hasta el 30 de junio las comercializadoras han estado aplicando un precio provisional mientras se preparaban para el cambio.
Este nuevo sistema permite que al consumo realizado en cada hora del día se le aplique una tarifa diferente, que será más cara o más barata en función de la evolución del mercado mayorista que fija los precios hora a hora. Sin embargo hasta que la implantación de los nuevos contadores lo permita, y sobre todo hasta que distribuidoras y comercializadoras se pongan de acuerdo en los protocolos de comunicación de la información, el consumidor tendrá que conformarse con que las comercializadoras le apliquen un precio medio ponderado, de tal manera que no importará en qué momento del día o de la semana se realicen los consumos.
En la factura seguirá figurando un único precio por kWh consumido, que irá cambiando en cada factura y que únicamente sería igual que el de un vecino si el periodo de facturación fuera exactamente el mismo, algo poco probable.
Posible subida de la luz en julio
Este nuevo precio no se podrá conocer previamente pero todo apunta a que estrenaremos julio con una fuerte subida en la factura de la luz. Aunque los precios de la luz han sido especialmente bajos durante el primer trimestre de 2014, también han sufrido una fuerte subida durante el mes de junio y es probable, visto el comportamiento de anteriores años, que se mantengan estos precios elevados o incluso se incrementen durante los próximos meses.
Estas subidas se trasladarán directamente a las facturas de los consumidores. Por ejemplo, si se mantuvieran los precios de junio durante el próximo mes, los clientes con la tarifa regulada sufrirán un encarecimiento de la energía de casi un 8%. Se mantiene la tarifa de acceso, el otro componente importante en la factura eléctrica, por lo que el efecto final en la factura será menor.
Devoluciones con tarifa regulada
Los clientes de eléctricas que estén con la tarifa regulada (PVPC) deberán incluir devolución por los importes cobrados desde el 1 de enero al 31 de marzo de 2014. EL importe de la devolución por este concepto será de 0.02375 euros por cada kWh consumidor en este periodo. Para un consumidor medio, con todos los impuestos ya incluidos esta devolución se situará en torno a los 25 euros, pero naturalmente oscilará muchos según el consumo realizado en aquel periodo.
Igualmente deberán incluir la regularización de las facturas cobradas desde el 1 de abril hasta el 30 de junio. El precio medio durante este periodo se ha situado en torno a los 40 euros MWh, un 16% menos que al tarifa provisional que se estaba pagando en la actualidad, por lo que habrá una nueva devolución que será mucho mucho más limitada.
OCU estima que el importe de la devolución por este concepto también variará muchos más según el periodo de facturación de cada hogar. Así, para los primeros clientes que reciban las facturas, su refacturación afectará fundamentalmente al mes de abril, mientras que a los que su nueva factura no llegue hasta agosto, su refacturación afectará a casi todo el trimestre. Las devoluciones para un hogar medio se situarán en torno a los 8 euros.
Incertidumbre energética
A partir de ahora la incertidumbre de la evolución del precio de la luz para los clientes con la tarifa oficial (PVPC) será total. Las previsibles subidas de los meses de junio, julio o las de finales de año se combinarán con otros periodos de tarifas bajas que se producirán en meses de mucho viento y agua en los embalses, como febrero o marzo.
Los clientes que están fuera de la tarifa regulada no se podrán beneficiar de estas devoluciones. No obstante, si la tarifa es reducida, es previsible que los próximos meses se vean beneficiados, ya que no sufrirán incrementos en la factura. Tan sólo a posteriori se podrá saber con certeza qué opción fue la más interesante para el bolsillo.
¿Hay alternativas?
Exisaten alternativas contratando una oferta en el mercado libre. Aunque las comercializadoras de referencia, las mismas que ofrecen al tarifa oficial están obligadas a ofrecer una tarifa fija para el componente de la energía -válida para los doce siguientes meses-, éstas son muy elevadas y no merecen la pena.
Es más práctico buscar tarifas estables entre las comercializadoras en el mercado libre, aunque a la hora de contratar conviene tener en cuenta además del precio ofreciudo por la eléctrica, los compromisos de permanencia que exigen y sobre todo el método de revisión de tarifas. Así, mientras que algunas no aplicarán ninguna subida durante doce meses, otras incluirán una revisión automática en función del IPC cada 1 de enero, o se otorgan discrecionalidad para ofrecer cambiar la tarifa cada 3 o 6 meses.
En cualquier momento se puede volver a contratar la tarifa regulada, que podrá ser más atractiva cuando realmente los contadores con telegestión estén plenamente integrados y el consumidor pueda modular su consumo en función de las tarifas de la luz hora a hora.
Fuente: QuieroPagarMenosLuz
