El control del consumo de energía en Europa, la mayor utilización de las energías renovables, el ahorro energético y una mayor eficiencia energética son metas a alcanzar por todos los Gobierno serios.
Desde todos los Gobiernos, y al objeto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el Mundo, disminuir su dependencia con respecto a las importaciones energéticas, desarrollar las energías renovables y aumentar la eficiencia energética, se han postular las ocho siguientes razones o principios básicos:
I.– Se debe de promover la implantación y el uso generalizados y reforzados de las energías renovables con objeto de lograr un desarrollo sostenible.
II.-Los Gobiernos deben alcanzar su firme convencimiento de que las energías renovables ofrecen oportunidades incalculables para abordar y mitigar de forma gradual los problemas derivados de la seguridad energética y la inestabilidad de los precios de la energía.
III.- Se debe promover y fomentar el papel crucial que las energías renovables pueden desempeñar en la reducción de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que contribuiría a la estabilización de los sistemas climáticos, y en la transición sostenible, hacia una economía con buena eficiencia energética.
IV.- Se debe impulsar el efecto positivo que las tecnologías de las energías renovables pueden producir para estimular el crecimiento económico sostenible y la creación de empleo.
V.- Se debe conocer el enorme potencial que las energías renovables ofrecen para el acceso descentralizado a la energía, sobre todo en los países en desarrollo, y para el acceso a la energía en regiones e islas aisladas y remotas.
VI.- Se deben paliar las graves consecuencias negativas que el empleo de combustibles fósiles y el uso ineficiente de la biomasa tradicional pueden acarrear para la salud.
VII.- Se debe abogar por las energías renovables. Éstas, combinadas con una mayor eficiencia energética, pueden absorber cada vez más el gran incremento mundial de las necesidades energéticas previsto para los próximos decenios.
VIII.- Se debe establecer una organización internacional para las energías renovables que facilite la cooperación entre sus Miembros y abra también camino a una estrecha colaboración con las organizaciones existentes que promueven el uso de las energías renovables.