Las grandes empresas españolas llevan años apostando por la eficiencia energética. Este gasto ocupa el segundo lugar después de » mano de obra y trabajadores”. La crisis era una condición sine qua non para varias empresas con respecto a la adopción de medidas para optimizar la eficiencia, mitigar el gasto y minimizar al máximo el consumo de energético.
Este miércoles 19 mayo se ha presentado el informe del Observatorio de Eficiencia Energética promovido por el Club de Excelencia en Sostenibilidad. El 77% de las grandes empresas ya han aplicado una auditoría energética antes de que se aprobara la transposición de la directiva europea, según un estudio.
Además, un 72% de las mismas había contratado firmas externas especializadas para realizar las auditorías.
4 años es el período requerido por la ley para revisar y / o cambiar la auditoría energética para reducir así el consumo de energía. Sin embargo, el informe señala que pocas empresas tienen la conciencia de invertir en eficiencia energética y ya han esbozado certificaciones de distintos organismos internacionales para alcanzar esta normativa. Por contra, este requisito legítimo ha sido una sorpresa para otras empresas grandes que aún no han tomado pasos para llegar a ser energéticamente eficientes. A veces es por culpa de sus propios gestores, pero también se encuentran algunas barreras a la hora de llevar a cabo políticas eficientes.
Cumplir las regulaciones no siempre es obvio para algunas empresas, ya que el 56% de ellas tienen problemas financieros. Esto los pone en un tartamudeo » agudo».
Otros obstáculos son la financiación bancaria porque los bancos no tienen estrategias claras hacia este tipo de proyectos. Sea más eficaz para varias instituciones es una acción deseable y alcanzable.
Otras barreras que se encuentran las compañías son los elevados periodos de retorno de la inversión. Tener una estrategia a largo plazo no siempre es seguro para algunas empresas, ya que a veces ni siquiera tienen éxito en el logro de sus visiones a corto o medio plazo.
Otra de las barreras es la escasa normativa al respecto de la eficiencia en el sector eléctrico. Una normativa más segura y a largo plazo ayudaría a realizar más inversiones a favor de la eficiencia.
La eficiencia es una oportunidad inevitable para la mayoría de estas empresas para el crecimiento y una mejor inversión. Por esta razón, el 95% de estas últimas lo ven como un elemento que añade valor y competitividad a las empresas. La conciencia, el acceso a las nuevas tecnologías y en especial la existencia de una legislación favorable son las herramientas y procesos que contribuyen absolutamente a maximizar la eficacia energética.
En la presentación del informe, Endesa y Iberdrola dos empresas del sector eléctrico explicaron y aclararon sus actividades referentes a la eficiencia. Por un lado, las políticas eficientes que llevan a cabo en la propia compañía y por otro los servicios de eficiencia que venden a sus clientes.
Por ejemplo, en Endesa, el 90% del consumo total de sus instalaciones ya están cubiertas por un plan de acción y una adaptación extremadamente sofisticada. Hay 22 edificios de la propia compañía (sedes, instalaciones, etc) que poseen un sistema de gestión energética.